Viernes,14 de octubre
NO ACABA AQUÍ LA HISTORIA
“¡Vaya tertulia literaria! Aquí no se habla más que de política”, se queja uno de los habituales del Savanna. Y ciertamente eso hacemos, y a gritos, como buenos españoles. Menos mal que a estas horas en el Savanna, un local de copas que se anima a partir de las once, solo estamos nosotros y Hugo, el camarero.
–-Tienes razón. Hablemos un poco de literatura. ¿Recordáis aquel poema de Quevedo contra el Conde-Duque de Olivares? Comienza con unos versos famosos: “No he de callar, por más que con el dedo / ya tocando los labios, ya la frente, / silencio avises o amaneces miedo”. Parece que esa sátira se lo encontró el rey bajo su servilleta un día al ir a comer. Si las cosas salen como está previsto, el domingo 23, cuando se reúne el cónclave del PSOEpara oficializar la traición, Javier Fernández se va encontrar sobre la mesa un poema de Ángel González, “Entreacto”. Para burlar la censura, habló del franquismo como del entreacto en una obra de teatro. No acababa la historia con la dictadura, no acaba con la conjura a favor de Rajoy.
––¿Y por qué no nos recitas el poema? Seguro que te lo sabes de memoria.
––Lo busco en el teléfono y os lo leo. Dicen así los versos que el enterrador de su partido se va a encontrar bajo la servilleta: “No acaba aquí la historia. / Esto es solo /una pequeña pausa para que descansemos. / Hasta ahora hemos visto / varias escenas rápidas que preludiaban muerte, / conocemos el rostro de ciertos personajes / y sabemos / algo que incluso mucho de ellos ignoran: / el móvil / de la traición y el nombre / de quien la hizo. / Nada definitivo ocurrió todavía, / pero / la desesperación está nítidamente / dibujada, y los intérpretes / intentan evitar el rigor del destino / poniendo / demasiado calor en sus apelaciones / a la Patria, la Banca y el Partido. / Con ellas disimulan / su cobardía, / el terror que dirige / sus movimientos en el escenario”.
––Pues me parece que eres demasiado optimista. A partir de ese golpe de mano, el PSOE será como Foro en Asturias: si quiere salvar algún mueble tendrá que ir a las siguientes elecciones de la mano del PP al grito de “que vienen los independentistas”.
––No seré yo quien lo lamente. Un partido que traiciona a sus votantes (y algún día se sabrá por qué: no todos han sido tontos útiles), no merece seguir existiendo.
––Siempre nos quedará Miquel Iceta.
––Si no es el único que resiste, todavía puede haber salvación para el partido. Un próximo congreso federal pondrá a los traidores donde se merecen, junto a Tamayo.
Tiene razón Ángel González. La historia continúa. No acaba con el contubernio del domingo, aunque se salgan con la suya. Si no hay elecciones en diciembre (como sería obligado: el congreso ya no representa la voluntad de los electores), los conspiradores ganan un año más de vida parlamentaria. Un año o quizá dos. Luego los votantes humillados les darán la patada en el trasero que se merecen.
Sábado, 15 de octubre
VERGÜENZA AJENA
Francisco Puig, colaborar de Cela, en un homenaje al Nobel cuenta lo siguiente:
––Un día me invitó a comer con otros ayudantes. A nosotros nos dio sopa de fideos mientras, con pretexto de no sé qué régimen, él comía carísimos manjares importados. Luego nos dijo que subiéramos a su cuarto para acompañarle a ver la televisión. Nos sentamos en unos taburetes frente al televisor. Entró en el baño, salió completamente desnudo y dando un alarido de satisfacción se tumbó sobre la cama. En lugar de la serie habitual de los lunes, Los intocables, transmitían un concierto desde el Palau de la Música. El futuro Nobel cogió de inmediato el teléfono: “Manolo, ¿qué tontería es esta? A mí la única música que me gusta es, como decía don Pío Baroja, la del pregonero”. A poco de colgar el teléfono, un texto en la pantalla anunciaba que, por falta de fluido eléctrico en la central de Montjuic, pasaban a ofrecer la programación habitual. No hace falta decir que Manolo era Manuel Fraga Iribarne, ministro de Información y Turismo,
Domingo, 16 de octubre
LAS ILUSIONES PERDIDAS
––Me ha gustado mucho el cuento ese del manuscrito de Pumarín que cuentas hoy en el periódico.
––No es un cuento
––Pues entonces has puesto en peligro al dueño de la panadería. Habrá mucha gente dispuesta a asaltar su casa para robarle. Por esos papeles cualquier coleccionista pagará lo que le piden.
––No la Biblioteca Nacional, que los rechazó de inmediato “porque carecían de presupuesto”. Podían haberse tomado al menos la molestia de examinarlos. Yo lo hice y si luego me olvidé de contarlo fue porque estos días ando obsesionado con la autovoladura del PSOE.
––Eso es algo que solo te interesa a ti. “Truéquese en risa mi dolor profundo. / Que haya un partido menos, ¿importa al mundo?”. Cuenta, viste el manuscrito y…
––Me bastaron cinco minutos para descubrir: primero, que la ortografía y la caligrafía se correspondían con el siglo XIX o principios del XX; segundo, que no parecía ser el manuscrito que Bécquer entregó a González Bravo por la pobreza de los materiales y las correcciones; tercero, que no era un borrador porque las tachaduras se correspondían con errores habituales de un copista (del “aquellas” el verso 5 de “Volverán las oscuras golondrinas” saltaba al “aquellas” del verso 7 y luego tachaba lo escrito al darse cuenta del error); y cuarto, que no podía ser de Bécquer porque el orden de las rimas era el de la edición de 1871, obra de sus amigos y no del autor, como acredita el Libro de los gorriones. El dueño quedó tan desilusionado como yo; seguro que lamenta habérmelo enseñado. Hasta entonces conservaba alguna esperanza.
Lunes, 17 de octubre
LA MUSA POPULAR
A la puerta de una sidrería de la calle Gascona, unos estudiantes se entretenían parodiando a gritos los versos de un viejo romance: “Pedro Sánchez, Pedro Sánchez, / no digas que no te aviso, / que de dentro de Vetusta / un alevoso ha salido. / Llámase Javier Fernández, / de Fernández Villa hijo. / Si gran traidor fue el mentor, / mayor es el protegido…”
Martes, 18 de octubre
NO ES NO
Escucho a mi político favorito en un enésimo intento de justificar lo injustificable: “Quizá fuimos demasiado lejos con el no. Yo confiaba en que no hubiera que llegar a estos extremos, en que el no es no se convirtiera pronto en un de entrada no y todos tenemos en la memoria lo que eso significa”.
Todos menos él, parece. En la OTAN nos metió Calvo Sotelo sin consultar con los españoles. Cierto que el “de entrada no” (o sea, “en principio no”) de los socialistas se convirtió en un sí a la OTAN cuando llegaron al poder, pero ese cambio fue refrendado por los ciudadanos en un reñido referéndum. Javier Fernández, si no hubiera perdido la memoria como su mentor Fernández Villa, debería seguir el ejemplo y consultar a la militancia, pero él prefiere bajarse los pantalones sin contrapartida. Y que el PP nos dé por salva sea la parte a todos.
Miércoles, 19 de octubre
NI ESTÁ NI SE LE ESPERA
No he hablado del Nobel a Bob Dylan porque a quien se lo den o no me interesa tanto como a quien le den el Planeta. Recuerdo una frase de Benítez Reyes: “El Nobel es un premio que dan unos académicos suecos y la gente piensa que lo da el Espíritu Santo”.
Por eso me ha divertido mucho la noticia de hoy. Bob Dylan ni siquiera ha cogido el teléfono a los suecos. ¡Bravo, tío! Los has puesto en su lugar. A ellos, tan acostumbrados a los emocionados y agradecidos balbuceos… Me imagino al cantante oyendo sonar su móvil a horas intempestivas (“Otra vez estos pesados de Oslo”) y desconectándolo para que lo dejen en paz. Los ha puesto en su sitio. Ya ni el Nobel es lo que era.
––¿Y por qué crees tú que se lo darían?
––No tengo ni idea. Quizá porque estaban hartos de tenerse que leer las obras de los ganadores. Con Dylan les basta escuchar cuatro canciones.
Jueves, 20 de octubre
NUEVA TEORÍA POLÍTICA
El autobús lleva la radio encendida, según mala costumbre, y en un boletín de noticias escucho al presidente de la gestora encargada de alterar el resultado electoral: “Lo democrático es abstenerse para que no haya elecciones”.
¡Lo democrático es impedir a toda costa, y caiga quien caiga (nunca mejor dicho), que haya elecciones! Una frase como para grabar con letras de oro en una lápida en el Congreso.
Viernes, 21 de octubre
FIN DE RÉGIMEN
Seguramente es legal, tan legal al menos como el encargo del rey a Primo de Rivera tras el pronunciamiento de 1923. ¿Pero es legítimo un gobierno presidido por el mismo candidato y con el mismo programa rechazado expresamente por las Cortes?
Temo que la amañada legislatura que comenzará en unos días –dure un año, dos o incluso (si Fernández se empeña) cuatro– suponga un fin de régimen. Habrá que cruzar los dedos para que Felipe VI tenga más suerte que Alfonso XIII, a quien el fraude a la democracia por el supuesto bien de España acabó llevándole al exilio.