Viernes, 13 de abril
CONFESIONES INCONFESABLES
Cada día detesto más la literatura, cada día me cansa más lo poético (de los poetas, ya ni hablo). Soy como aquel catedrático de literatura italiana, especialista en el autor de La Divina Comedia, que ya anciano y en su lecho de muerte, reunió en torno a su lecho a toda la familia para confesarles el secreto que había guardado toda su vida: “¡No soporto a Dante!” o, en otra versión más castiza, “¡Me jode el Dante!”
Leo la trabajosa –más que trabajada– taracea con que Aurora Egido epiloga Las llamas, la última –sospecho que no será la última– caricatura de su poesía que ha publicado Pere Gimferrer y cuando llego al final de esas ocho páginas inanes siento un poco de vergüenza ajena: “un verso puede arder ante la nieve bárbara, con el agua latiendo al fondo de un poema, mientras el fuego tarda en llegar al pabellón del frío”. Pues qué bien, señora.
Tenía 24 años Pere Gimferrer cuando puso punto final a su poesía en castellano. La reunió en el volumen Poemas 1963-1969, que yo compré y leí a comienzos de 1970. Todavía lo conservo. Lo releo cada vez que Gimferrer publica una nueva obra maestra (en eso está de acuerdo él con todos los suplementos literarios), y veo que aquellos viejos versos veinteañeros siguen conservando todo su poder de seducción. Que no me había equivocado, que alguna vez fue un gran poeta, aunque él y la Fundación Lara lleven años empeñándose en demostrar lo contrario.
Sábado, 14 de abril
DEMOCRACIA Y VERDAD
Si el Partido Popular hubiera tenido mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, el asunto del Máster habría acabado con el nombramiento de Cristina Cifuentes como doctora honoris causa por la Universidad Rey Juan Carlos.
Y es que en democracia las cosas no son como son, sino como decide la mayoría parlamentaria.
(Salvo que se trate, claro, de la democracia española y el parlamento de Cataluña.)
Domingo, 15 de abril
UN CEREBRITO
Una revista de moda masculina, Icon, celebra su número 50 homenajeando a ocho jóvenes artistas españoles. Uno de ellos es C. Tangana, músico que dice no considerarse un “youtuber” o un “influencer”, sino un empresario. También dice otras cosas: “La forma en que escribo cambia todo el rato. Cuanto más vives, más escribes. Nos pasa a todos, excepto a Borges, que no había vivido nada. Él mismo se quejaba de que quería hacer novelas románticas y de bandidos, pero no podía, no había vivido. Le reconocieron siempre más por ser un cerebrito”.
El bueno de C. Tangana, que posa elegantemente desvestido con un pijama de Gucci, puede estar seguro de que él no corre ese riesgo: nadie le tomará por un cerebrito.
El autor del reportaje nos deja esta advertencia: “Recuerde: todo lo que nos parece hoy equivocado en ellos será norma dentro de unos años”.
Para echarse a temblar, si no fuera falso. La analfabeta y rotunda bobería es tan antigua como el mundo. Aunque Tangana se desvista de Gucci, Tangana se queda.
Lunes, 16 de abril
LAS MATEMÁTICAS NO ENGAÑAN
¿Mi principal defecto? Que tiendo a considerarme más listo que nadie. ¿Mi principal virtud? Que no me molesta, sino todo lo contrario, reconocer que estoy equivocado.
Creo ser bastante bueno en detectar el talento ajeno. Lo mismo que me basta ponerme al lado de alguien para ver que es tan alto como yo, más alto o más bajo, me basta charlar un rato sobre un tema que a los dos nos interesa para descubrir quién vale intelectualmente más que yo.
Me divierte engañar, o jugar a que engaño, fingir que soy lo que no soy (buena persona, por ejemplo), pero pongo todo mi empeño en no engañarme a mí mismo.
Incluso he inventado una fórmula algebraica para aproximarme con bastante exactitud a mi verdadero valor: anoto lo que creo que valgo, lo divido por dos y le resto cinco.
Martes, 17 de abril
CUANDO ESTOY SOLO
Yo, cuando estoy solo, casi nunca me siento solo. Ni acompañado cuando estoy acompañado.
Enamorarse es un error; ser correspondido, dos errores.
Lo mejor es ser joven, pero solo si eres viejo.
Donde no estoy es siempre donde mejor estoy.
Envejecer también tiene su gracia, su maldita gracia.
La felicidad es tan tímida que en cuanto reconocemos que camina a nuestro lado sale corriendo.
Dos que son muy amigos tardarán menos en dejar de serlo que los que son simplemente amigos.
Tantos años después, los buenos y los malos ratos que me hiciste pasar apenas si se distinguen.
No siempre la explicación más clara es la más verdadera.
En la vida, como en los aeropuertos, el tiempo siempre falta o sobra.
A mi memoria, como a la historia, le gusta avalar patrañas con datos verdaderos.
No es posible recibir un homenaje sin quedar un poco en ridículo.
Lo que nunca consigues, jamás te defrauda.
Para ser feliz, no añorar nada del pasado ni desear del futuro nada que no tengamos ya en el presente.
Miércoles, 18 de abril
MI ALIENS FAVORITO
Siempre me han extrañado quienes viven llenos de dudas y angustia por la existencia e inexistencia de Dios. A mí me parece que el misterio del mundo sigue siendo igual de inexplicable en ambos casos.
Las matemáticas no son más que un traje hecho a medida del universo.
Las estrellas solo son hermosas vistas a distancia, a mucha distancia.
Una religión verdadera se diferencia de una falsa en que las dos son falsas. O las dos verdaderas.
Dios no es más que un alienígena con pretensiones,
Jueves, 19 de abril
A LOS HÉROES DE LA INDEPENDENCIA
Leo un titular: “El Supremo exige a Montoro que pruebe que no hubo malversación”. Y se me ocurre pensar en lo mucho que deben haber leído a Kafka los protagonistas de la España actual. Como en la novela de Kafka, primero encarcelamos y luego ya veremos de qué delito se les puede acusar.
Se me ocurre una fabulilla futurista y utópica (o distópica, según se mire) inspirada en mi admirado Chesterton y su El hombre que fue Jueves. Una fabulilla que nunca escribiré, por supuesto (y por si acaso).
Año dos mil veintitantos, se acaba de proclamar la República Catalana (federada de inmediato con la República Española) y al comienzo de las Ramblas va a inaugurarse un monumento a los héroes que la han hecho posible (algo así como el Muro de los Reformadores ginebrinos). Se aglomera el gentío, el monumento está cubierto con una especie de telón, nadie sabe quién será el prohombre que ocupa el lugar centrar. Hay gran expectación. Se cruzan apuestas.
Suena la música, el presidente de la República descorre el telón y, tras las exclamaciones de asombro, todos acaban reconociendo el acierto.
–-Sin su tenaz empeño, todavía seríamos una autonomía más del reino de España, con un concierto fiscal algo más ventajoso, eso es todo.
––Dicen que ya no hubo vuelta atrás en el camino a la independencia cuando él decidió mantener a Oriol Junqueras en la cárcel e impedirle que participara en las últimas elecciones autonómicas, las del 155.
––Cuentan que era un infiltrado de la CUP que logró engañar a todos.
––No lo creo, a mí me pareció siempre que sus decisiones favorecían sobre todo a Puigdemont.
––Hay quien le acusó de prevaricación, pero prevaricara o no lo cierto es que cada una de sus resoluciones judiciales ayudaba a impedir que los que tenían dudas dieran un paso atrás y ponían un poco más en ridículo a la justicia española.
–-Lo más curioso resultaba ver cómo los más perjudicados con sus decisiones eran los que más le aplaudían.
––Cuando pidió al ministro que demostrara que no se había cometido delito se superó a sí mismo. Era como el caso de aquella señora, ¿cómo se llamaba?, que retó a los que discutían su Máster falsificado que demostraran que ella no se había presentado a un examen al que no se había presentado. Y en su partido la defendían y un tal, ¿cómo se llamaba el entonces jefe de gobierno de la antigua monarquía española?, Rajoy o algo así, tan campante, tan a lo suyo, “Tú resiste y echa balones fuera mientras yo me fumo un puro”.
Viernes, 20 de abril
PARA EL DÍA DEL LIBRO
Todos los poetas, por poco que escriban, escriben demasiado. No se salvan ni Jorge Manrique ni Juan de la Cruz.
En el cementerio de las bibliotecas, no hay libro que no espere su resurrección.
Los perros sacan a pasear a sus amos y las palabras enredan al escritor para que diga lo que ellas quieren que diga.
Cuando no hay nada que decir, lo mejor es no decir nada.
Hay quien confunde la historia de la literatura con los manuales de historia de la literatura.
El arte de escribir sin decir nada no está al alcance de cualquiera,
Son pocos los libros que valen más que el papel en que están impresos.
En ningún siglo caben más de media docena de poetas y yo me he carteado o he polemizado con más de medio millar.
No se te ocurra volver a los libros que en la adolescencia te hicieron tan feliz.
Nadie se queja de que a los clásicos se les esté haciendo spoilerconstantemente.
A escribir se aprende, pero no se enseña.
Cien años después o doscientos años después, ninguna muerte es prematura. ¿Verdad, amigo Larra?
Dentro de mil o dos mil años, seguramente no sabrán quién fui yo, pero ¿seguirán sabiendo quién fue Garcilaso?
Me gusta recordar las palabras de Eugenio d'Ors cuando creó el reglamento de las bibliotecas públicas de Cataluña: "Donativos, solo en metálico".
Para no dejar de apreciar a ciertos escritores conviene dejar de leerlos.
Como todos los días leía uno o varios libros, el día del libro aprovechaba para dejarlos descansar.